Martes, 11 de junio de 2024
En el parque móvil nacional había al cierre de 2023, 466.178 vehículos eléctricos, lejos del objetivo de 5,5 millones que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) recoge para 2030. Son datos que contrastan con el avance que se está produciendo en el resto del mundo, puesto que, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la venta de coches eléctricos sigue aumentando este año gracias, una vez más, al tirón en China, y espera que pueda rondar los 17 millones en el mundo, lo que supondrá casi el 25% del total.
En su informe anual sobre los vehículos eléctricos, la AIE señala que durante el primer trimestre de 2024, las matriculaciones subieron un 25% respecto al mismo periodo de 2023, una tendencia que de continuar el resto del año, auspiciada por la competencia entre fabricantes, por la caída de los precios de las baterías y de los coches en general y por las medidas públicas de apoyo, la cuota de mercado en China alcanzará el 45%, un 25% en Europa y un 11% en Estados Unidos. Los autores del informe hacen una serie de proyecciones a más largo plazo y, en particular, calculan que sólo con que se mantuvieran las políticas actuales, la mitad de los coches matriculados en el mundo en 2035 serían eléctricos.
Por su parte, el pasado año en España, se matricularon 113.784 turismos electrificados, hasta alcanzar una cuota del 12%. La industria estimaba que para cumplir los objetivos de descarbonización debían venderse en torno a 190.000 electrificados el año pasado.
De hecho, con datos a 1 de mayo de 2024, las matriculaciones de vehículos electrificados —100% eléctricos e híbridos enchufables de todo tipo, turismos, dos ruedas, comerciales e industriales— subieron un 8,9% en abril, hasta alcanzar las 10.530 unidades, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE). Desde enero, acumulan una subida del 1,2% hasta 41.474 unidades.
A por el despegue definitivo
Tanto fabricantes como concesionarios de vehículos coinciden en señalar que las gestiones necesarias para la solicitud de las ayudas públicas (Plan Moves) y la complejidad burocrática en el desarrollo de la red de puntos de recarga son algunos de los principales factores del retraso de la electrificación en nuestras carreteras.
Este mensaje está calando tanto en el sector, todos los agentes se están movilizando, como en la administración central, que ya trabaja bajo esas premisas en la cuarta convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), que estará dotado con 1.250 millones de euros, y que se espera para el último trimestre de este año.
En cuanto a los puntos de recarga eléctrica, España ya dispone de una importante red de recarga, aunque esté en proceso de crecimiento, gracias a la movilización de los distintos agentes, entre fabricantes, instituciones, compañías energéticas, etc.
Según el Barómetro de Electromovilidad 2023 de ANFAC, se han alcanzado un total de 29.301 puntos de recarga eléctricos en España, de los que 11.173 se instalaron durante el pasado año.
En lo que sí coincide el sector energético es en reivindicar una mayor agilidad en los trámites administrativos a todos los niveles que permitan una mayor rapidez en el impulso de la red y que incentiven la apuesta por esta forma de movilidad entre los usuarios de vehículos ligeros. En este sentido, compañías como Cepsa han hecho una apuesta decidida por el despliegue de una red pionera de carga interurbana para cubrir los principales corredores de la península ibérica.
El low-cost llega a los vehículos eléctricos
Una tercera pata para que los usuarios apuesten por la electrificación es disponer de unos precios de venta más atractivos, una cuestión en donde las compañías del motor ya están trabajando. Poco a poco se van anunciando nuevos modelos híbridos y eléctricos a precios más bajos, como así lo han hecho los principales fabricantes europeos y estadounidenses.
De hecho, son cada vez más los fabricantes de vehículos ligeros y pesados que entran y/o actualizan su oferta de electrificación. Esta competencia está haciendo que quien no estaba a favor inicialmente de la fabricación, se replantee la situación y ya trabaje en vehículos eléctricos para incluir en su catálogo.
Son muchos los modelos anunciados para los próximos años, a un coste más reducido, y por citar uno, como ejemplo está la casa Renault, que presentó en el pasado salón de Ginebra, su nuevo R5 totalmente eléctrico, basado en el turismo que tanto éxito le brindó en las décadas de los 70, 80 y 90 pero repensado para una nueva época de transición energética.
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