Ponemos todos los medios para que nuestros productos sean seguros para la salud y el medio ambiente a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Desde que iniciamos su investigación hasta que se comercializa o incluso se elimina. Descubre cómo lo hacemos:
Identificamos los elementos físico-químicos, toxicológicos y ecotoxicológicos que tienen los productos químicos y los clasificamos según la legislación vigente.
Informamos de los peligros de cada producto que comercializamos a través de fichas de datos de seguridad y etiquetas de peligro.
Siempre que incorporamos una sustancia nueva o una aplicación diferente de la que ya existía para un producto, valoramos los riesgos que tiene en función de su exposición. Esto nos ayuda reconocer las condiciones de uso seguro del producto.
A parte de cumplir con la legislación y los reglamentos vigentes, participamos en programas voluntarios del propio sector y organismos internacionales y europeos.
Todos nuestros clientes tienen información disponible sobre el producto, su distribución, su legislación y cómo utilizarlo de forma segura. Además, realizamos evaluaciones periódicas para comprobar que esto se cumple y desarrollamos programas de mejora.
GHS
Para identificar los productos peligrosos seguimos el GHS y el CLP. El Sistema Globalmente Armonizado de clasificación y etiquetado (GHS), impulsado por las Naciones Unidas, nos ofrece un conjunto de criterios comunes en el ámbito internacional. De esta manera, podemos clasificar las sustancias químicas en función de su peligro y etiquetarlas con declaraciones y pictogramas normalizados en todo el mundo.CLP
Antes de comercializar productos envasados nos aseguramos de que se encuentran debidamente etiquetadas, cumpliendo con el Reglamento de Clasificación, etiquetado y empaquetado (CLP).
Cumplimos el reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas (REACH). Así, aseguramos que todos nuestros productos protegen la salud humana y el medio ambiente. El REACH también tiene como objetivo fomentar la innovación y la competitividad del sector en la Unión Europea, y promover métodos alternativos de evaluación para evitar los ensayos con animales.